Empapados


Nos meaban y decían que llovía. Todos estos años no fueron más que un continuo mearnos y un continuo negar que nos estaban meando, apoyándose en el argumento de que llovía. Y hubo algunos, pocos, que en defensa del escudo permanecieron firmes en su posición crítica (nos mean), pero no por ello desertaron, y han seguido soportando ese infinito mearnos que ha sido y que está siendo el ciclo de los Samper, porque el escudo es más importante. Y hubo otros que señalaron a esos como enemigos mientras mantenían su teoría (llueve), y hubo los más, una mayoría absoluta definida por la indolencia, cuando no por el interés, que mientras se mojaba jamás alzó la cabeza para averiguar si pasaba una cosa (nos mean) u otra (llueve), y si es que alzaron la cabeza y averiguaron que efectivamente nos estaban meando, por indolencia o por interés hablaron en voz muy baja o guardaron silencio, que es lo mismo que decir que llovía. Y pienso que ese no ponernos todos de acuerdo en que nos estaban meando y en atajar cuanto antes esa situación y secarnos de una vez, ha sido decisivo para llegar a este desangrarnos y a esta agonía. Y hablo, sí, de agonía, porque creo que no es tan importante que juguemos en una categoría o en otra como el ser conscientes de que la agonía existe, de que nos estamos muriendo y de que la desaparición está a la vuelta de la esquina si no paramos a Samper. 

Cuando el 30 de julio supimos que teníamos pie y medio en Segunda B, el concejal Cascales dijo no saber nada, y confió en que Samper pagara sus deudas “como siempre ha hecho”, y ese “como siempre ha hecho” pronunciado en Radio Marca es literal, no me lo invento. Cascales decía no conocer con exactitud la situación del Murcia, pero confiaba en que un hombre que le debe dinero a tanta gente que no se sabe ni cómo es posible, cumpliera, “como siempre ha hecho”. Y ese desentenderse del drama económico del club, de lo que se sabía y de lo que anunciaba Tebas desde hacía semanas e incluso meses, ese fingido desconocimiento, ese yo no sabía nada, no es más que un “llueve”, y de hecho el peor “llueve” de todos, porque es el “llueve” de alguien que sí alzó la cabeza, que sabe por qué llevamos tanto tiempo mojados, que de hecho trajo de la mano a esta ciudad y a este club al que nos meó, nos mea y puede que siga meándonos, y es el “llueve” de quienes junto a la Comunidad tuvieron siempre los recursos para detener ese continuo mearnos, porque créanme, en esta ciudad, si el Ayuntamiento y la Comunidad van en serio a por ti, estás acabado; pero nunca han querido, nunca han tenido el valor, nunca se han hecho portavoces de una afición una y otra vez meada. Y por qué han callado o por qué cuando han hablado ha sido en voz baja, eso no se sabe, pero se puede intuir. En una región en la que está imputada hasta mi prima Manoli la del kiosko, nos obligan a intuir, y en una ciudad en la que de la noche a la mañana se desmontan escudos históricos de un estadio histórico que fue (¡es!) hogar de un club histórico, nos disparan la imaginación, y en una tierra en la que una universidad privada hace y deshace a sus anchas, nos obligan a sospechar, y por eso intuimos, imaginamos y también sospechamos lo que se esconde tras tantos años de decirnos que llovía (Pedro Alberto Cruz, la Comunidad) o de simplemente no decir nada (Miguel Ángel Cámara, Miguel Cascales, el Ayuntamiento).

Y que en la sede de la Liga sólo suena música siciliana y que Tebas tiene un poster de Lucky Luciano en su despacho, se sabe, y que Tebas ha ido a por el Murcia es algo que todos sabemos, y que la Federación y el CSD se han lavado las manos, está claro, pero que el Murcia (Samper) ha dado todas las facilidades para que vayan a por él, de eso no me cabe duda; y que el Murcia (Samper), precisamente tras salvarse en los despachos la temporada anterior, debía tener este verano un especial cuidado en no ofrecer motivos a la Liga para que nos cobraran lo que nos concedieron, se sabía. Y que el Real Murcia, como club, a lo largo de toda su historia jamás se ha ganado el respeto de los que mandan en Madrid, y que históricamente somos un club con la seriedad de un parque de bolas, se sabe, y que llegadas estas situaciones límite, durante más de cien años nadie ha dudado en apretar el gatillo, es una obviedad. Somos Murcia y somos el Real Murcia, el club de la séptima ciudad de España, pero también somos un club al que se puede balear sin grandes consecuencias, porque al fin y al cabo, piensan los que escuchan música siciliana todos los días, Murcia y la afición del Murcia se dejan mear con facilidad, se dejan mear a diario, y que Samper lleve tanto tiempo meándonos y que nosotros nos hayamos dejado mear así no es para la Liga, la Federación y el CSD sino la prueba de que no nos molesta tanto ser meados, de que a estos se les puede mear, y por eso ellos actúan igual, y por eso van y también nos mean.

Todo ha sido un gigantesco mearnos, una continua evacuación sobre nuestras cabezas. Pero es cierto que Samper no nos meó sólo a nosotros. Sus impagos e incumplimientos salpicaron a Hacienda, a la Liga y a la Federación: en todos ellos se ha meado Samper, de alguna manera, antes o después. Y como arrieros somos, todos esos han estado esperando su momento para devolvérsela, esperando mucho tiempo quietos, esperando mucho tiempo a que Samper pasara por debajo, para entonces escenificar los gestos necesarios, para entonces mearle a él, a Samper, y si de paso nos meaban a nosotros, eso a ellos no les importaba. Se da entonces la circunstancia de que nosotros somos, por un lado, meados por Samper, y por otro lado meados por Hacienda, por la Liga, por el CSD y por la Federación, por los muchos enemigos que Samper ha ido haciendo por el camino. Podemos afirmar por tanto que la afición del Murcia ha sido meada de manera múltiple, pluralmente meada. Pero yo no puedo apuntar sino al mearnos original, al mear de Samper para con nosotros, definido hasta no hace mucho tiempo como lluvia, y causa de nuestra agonía.

Una cosa le reconozco a Jesús Samper: el talento para hacer que parezca que en realidad somos nosotros los que le estamos meando a él, nunca al revés, nunca un perdón por mearos, siempre una regañina, siempre el papel de ofendido. Y por eso hablo de talento, porque dar la vuelta así a los papeles no es nada fácil, es de hecho muy difícil, y a veces parece que estamos nosotros a punto de pedirle perdón; nosotros, perdón, al que nos ha arruinado, al que ha multiplicado por ni sabe cuánto la deuda del club desde que llegó sin generar más que un patrimonio raquítico, y al que posiblemente aniquile el club. Sus comparecencias, por eso, son comparecencias de talento, eso yo tengo que reconocerlo hoy aquí. Y que la especialidad de Jesús Samper no es reconocer errores, eso también lo señalaré hoy aquí. Y que la potencia de cada mínima fe de erratas admitida por Jesús Samper debe ser multiplicada por cien para ser correctamente ponderada, de eso no tengo dudas. Así, cuando Jesús Samper reconoce que “quizás me ha faltado diálogo con Hacienda en los últimos años”, es obligatorio interpretar más allá de lo textual, es obligado maximizar, corresponde interpretar ese “ha faltado diálogo” como un “ha faltado todo diálogo” e incluso como un “me he meado en Hacienda”, siempre multiplicar, siempre potenciar la fuerza de cada fe de erratas. Y cuando Jesús Samper dijo el 29 de julio en una entrevista a La Opinión que el Murcia está en esta situación económica “ya sea porque me la he encontrado, porque ha venido la crisis o porque la he fomentado yo”, hay que subrayar y elevar y multiplicar por infinito ese “porque la he fomentado yo”; si el nunca humilde Jesús Samper incluye entre las causas de esta ruina un “porque la he fomentado yo” quiere decir que el “porque la he fomentado yo” es la única y absoluta causa de esta ruina. Así se interpreta correctamente el discurso de Jesús Samper, creo yo.

Y me pareció especialmente sorprendente un detalle de la última rueda de prensa de Samper: que armara la posible venta del club de toda una serie de escudos protectores frente a “oportunistas” o gente “poco seria”, toda una ingeniería de protección digna de la venta de un banco, con cláusulas de confidencialidad que en realidad buscan que no se conozca lo que él, Samper, pide, lo que se atreve a pedir con el Murcia oliendo a cadáver; eso sí, todo revestido de valores: que no lleguen oportunistas al Murcia. Es curioso que nos defienda de que llegue alguien que pudiera pretender mearnos precisamente quien nos está meando sin pausa desde hace tanto; ahora es precisamente él quien más preocupado se muestra por que no llegue alguien que acabe imitando su nunca detenida evacuación. Nos mea / no quiere que nos meen más; su gestión ha sido un continuo mearnos / no está dispuesto a que nadie más nos cale; nunca paró de mearnos / se erige en garante de nuestro permanecer secos.

Es cierto que la política de comunicación del club emocionaría a Pol-Pot y es digna de ser estudiada en las universidades norcoreanas, pero con Samper al menos hay un discurso que interpretar de vez en cuando, uno al menos, porque el discurso de otros durante estas semanas ni siquiera se ha conocido. Dicen que había un tal José Luis Morga, murciano, que era nuestro vicepresidente. Yo juraría haberlo visto presidir partidos en Nueva Condomina, incluso. Dónde ha estado este hombre estas semanas, eso no lo sé. Mi teoría es que en el fondo, toda esta gente es del Madrid, aunque no sean del Madrid, no sé si me explico. Y quien dice el Madrid dice el Barcelona, o de irse los sábados por la tarde a Ikea. Es lo mismo. Y dónde ha estado Pedro Alberto Cruz, durante tanto tiempo valedor de Samper y pronunciador de elogios vacíos, eso no lo sé, pero vivo sí ha estado, porque he podido leer alguna de sus columnas en La Verdad, titulada ‘Mapas sin mundo’. En ellas, mientras el Murcia agonizaba, hablaba de cosas como las diferencias entre iconografía e iconoplastia, me parece, pero ya no me acuerdo bien. 

Y si Alberto Garre, que es un tipo  que dicen que preside nuestra Comunidad, es socio del Murcia, qué bien lo ha disimulado. Aún me pregunto qué extraño complejo se ha debido despertar en el interior de este hombre para que se haya avergonzado, se haya apocado y haya renunciado a defender al Real Murcia con la firmeza que su cargo le otorga. Insisto: mi opinión es que estos, y Cámara, y Cascales, y el mudito Peñalver, son todos del Madrid, háganme caso, aunque no vean fútbol ni les guste este deporte, son todos del Madrid y del Barcelona, y algunos ni lo saben. Por eso, si les haces gestos desesperados y les gritas: me mean, ayuda, me están meando y ya no resisto más, en el fondo no saben ni de lo que les hablas, y siguen empujando su carrito por Ikea, y preguntando a sus esposas cómo va el Madrid.

Al final, estamos empapados y solos. Ese continuo y pluralísimo mearnos nos mantiene empapados, pero al menos no nos quita la ilusión, porque el Real Murcia nos ilusionaría hasta compitiendo en la Territorial Preferente riojana. Soy el primero que está deseando empezar a hablar de Arturo, de Javi Muñoz y de Aira, pero era necesario el desahogo antes de empezar la temporada. Ya no me fío de nadie: yo sólo me encomiendo a los únicos que han demostrado jugársela por este escudo, la Federación de Peñas, los aficionados, los 300 que fueron a Madrid, los cien que fueron a Cobatillas al día siguiente del segundo auto, el que nos mandó definitivamente a Segunda B. Vosotros sois la única esperanza que me queda de que esta infinita meada acabe. Os doy las gracias por lo que habéis hecho estas semanas. Si sobrevivimos a ésta, me da que vamos a ser inmortales. Y será, en gran parte, gracias a vosotros.

9 comentarios:

  1. Excelente versión de la agonía de nuestro maltratado Real Murcia

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    1. Lo mismo digo , pero no quiero pensar en la agonía , no podemos permitir que se muera un club con tanta historia como nuestro real murcia .

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  2. ANTONIO MARTRONIC/ABONADO 37129 de agosto de 2014, 13:48

    Perfecto, correcto, sublime, ya que nadie hasta ahora, a plasmado ni en radio,ni escrito, la verdad sobre nuestro Real Murcia, de los últimos 15 años, por favor Samper, Cámara,Garre,Peñalver,Cruz y otros, por favor iros, marcharse y dejarnos a nuestro Real Murcia, en nuestras manos
    ya que vosotros sobrais, y el daño que nos estais haciendo es ya irreparable, por eso me "MEO EN TODOS VOSOTROS", pero quede claro, que
    de alguna forma vosotros me habeis meado a mi antes, y a todo el murcianismo. "VIVA EL REAL MURCIA".

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  3. Lo del carrito del Ikea ha sido el sello marca de la casa. Mucho ánimo para lo que viene y deseando que empiece la temporada, en mi caso, para leerte.

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  4. Un gran saludo desde Granada. Genial análisis. A ver si en un par de años podemos ver un Granada-Murcia!

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  5. Si llegan a descender al Osasuna, nadie habría culpado allí a sus presidentes, que les han llevado a tener una deuda con hacienda 4 veces la del Real Murcia. Aquí le echamos las culpas a Cascales, a Cámara, a Garre, Cruz, tíos que ni conoce Tebas, el único responsable de ESTE descenso, el único, que sólo pretende machacar a su odiado enemigo Samper. Somos una tierra de garrulos, acomplejados, y por eso nos descienden, porque el Murcia y su tierra es una tierra fácil de DESCENDER A MANO desde Madrid. Garrulos, a seguir opinando.

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  6. Por agostos como éste es por lo que los del Real Murcia somos del Real Murcia. Los demás no pueden comprenderlo. Los murcianos del Barsamadrí no lo comprenden, ¿qué van a comprender? Nosotros ni siquiera aspiramos ha comprenderlo. Somos del Real Murcia. Somos así. Somos. Los demás ni lo comprenden ni son. Solamente dicen que son del Barsamadrí. Pobrecicos.

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  7. Evidentemente, al pensar en los murcianos del Barsamadrí me desbarato y hasta coloco haches por ahí... "aspiramos a comprenderlo". Perdón.

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  8. ¿Y el tema de los abonos? 16 temporadas meandonos con los abonos más caros o casi de la categoría en que estuvieramos. Y esta temporada la meada aún mayor. Estamos en 2B con los abonos más caros con diferencia abismal de toda la categoría (cierto que eran precios de 2A), y el club y Samper tienen una oportunidad de oro de darnos una pequeña satisfacción a los eternos meados abonados granas: regalando un abono a cada abonado (es más o menos el doble lo que valen de más nuestros abonos en relación al resto de clubes), poniendo nuevos precios y devolviendo la diferencia, haciendo algoooooo.
    Vayase de una p--a vez Samper. Y si con ud. se van los políticos y Tebas pues mejor que mejor.

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