El misterioso encanto del veterano


Luis María Valero (@mondo_moyano)

Real Murcia, 0; Melilla, 1.
David Sánchez es mejor jugador que Juanma a día de hoy, ¿no? Igual que para Campos era mejor Óscar Sánchez que Escudero, al que conocía bien del Imperial y al que hizo conocer bien el banquillo y la grada. Igual que para Lucas Alcaraz tenía más futuro Gallardo que Pedro León. Igual que José González no vio lo suficientemente preparado a Trigueros para subirlo del filial y hacerle debutar siquiera en el primer equipo. Nadie en este club cogió a Trigueros, lo miró a la cara y le dijo: "Socio, tú vas a ser futbolista, y lo vas a ser aquí". Para eso hace falta talento y huevos. También un cierto deseo de aportar valor añadido al club para el que trabajas, más allá del cortoplacismo. No diré entrenadores mediocres, no diré entrenadores cagalástimas ni entrenadores del montón, pero sí, al menos, diré decisiones mediocres, decisiones del montón y decisiones cagonas. Decisiones carísimas, de esas por las que un club humilde paga el precio más alto: que hayas cultivado un diamante durante años y que, llegado el momento de la verdad, los aburras, se larguen y terminen disfrutándolos otros por cuatro duros, cuando los hay. "Cómo les gustan los veteranos a algunos entrenadores...", se mofaba David Vidal. Ante la duda, el veterano. De hecho, un joven que destaca suele suponer un problema. Yo he visto a un muy buen entrenador como Aira apostar por un Joseba Garmendia de 30 años y siete rodillas rotas antes que por Arturo. Un crío, su potencial, en lo que pueda llegar a convertirse e incluso la pasta que puede llegar a dejar no es problema de ellos. Yo ya sé lo que me da el veterano, se dicen, o lo que se supone que me va a dar. Así que dame veteranos.

Juanma y Armando manejaron el centro del campo en El Ejido, donde se ganó bien y apenas se concedieron ocasiones, pero en Nueva Condomina fue Salmerón y los quitó a los dos para plantar a David Mateos y David Sánchez, que son más altos y más mayores. Misterios. La teoría que más escalofríos me produce, incluso más que la de amarrarse a los veteranos, es que Salmerón haya cambiado el centro del campo por el Melilla, para adaptarse al centro del campo del Melilla, que se ve que es un centro del campo que ya van recitando de memoria los niños del Grupo IV. Si ése ha sido el motivo, se me clava en el alma. El Murcia, en casa, en Segunda B, no tiene que adaptarse ni a su puta madre. Viniendo de una victoria en un campo difícil como El Ejido, viniendo de jugar bien, ¿vas y cambias por completo para adaptarte a no sé que nuevo Ruud Gullit que parece que juega en el Melilla? Venga ya. Que se adapten ellos si quieren. El resultado del acople fue que la primera parte no existió. En la segunda, tras un arreón inicial del Murcia que debió ser coronado con un clarísimo penalti por manos, llegó el gol de córner del Melilla, que es como procede que te gane el Melilla. Fue después de que todo el mundo se olvidara del neoGullit después del rechace, y cuando digo todo el mundo me refiero concretamente a un veterano. Porque los veteranos también cometen fallos gravísimos, ojo, lo que pasa es que a ellos tendemos a perdonarles, igual que a un canterano no le perdonamos nada. Si un canterano del Murcia hubiera enlazado la racha de penaltis absurdos que se marcó Alex Ortiz recientemente, o se vuelve al filial o se va directamente con la baja al Torre-Pacheco. Después del gol, el Murcia se recompuso y creó ocasiones, pero las porterías de Nueva Condomina no son nuestras amigas. Nunca lo han sido. Y todo eso lo vieron desde el banquillo Juanma y Armando, nuestro centro del campo en El Ejido, o bien víctimas del misterioso encanto del veterano o bien víctimas de un mecanismo de acople al centro del campo del Melilla. 

Cada cierto tiempo siempre aparece algún trajes del Murcia diciendo que la cantera va a empezar a ser prioritaria, casi por primera vez en nuestra historia, y que es hora de cuidarla. El principal mérito es que se dice la frase, que hay humanos que mueven los labios y de ellos brotan palabras, nada más. De momento ya se nos ha ido al (puto) Almería el que era señalado como uno de nuestros mejores críos del filial, igual que se irán más si es que comprueban que, además de no tener instalaciones dignas, cuando llaman a las puertas del primer equipo se les abre sólo un poco, sólo lo suficiente para que alguien asome la cabeza y diga: ocupado, es que está aquí un mozo de 35 años cerrándote el paso. Ya he visto esta historia otras veces, y esa experiencia me dice que valoraremos a Juanma cuando lo veamos por la tele con otra camiseta, bien plantado, guapo, y entonces nos miraremos y nos encogeremos de hombros preguntándonos qué falló, cómo pudo sucedernos otra vez. La paradoja, en este caso, es que la apuesta por este jugadorazo ni siquiera promete ser rentable en el futuro, sino que lo es ya. Hoy mismo. Y sin embargo, ahí sigue Vidal, con su sonrisa burlona, meneando la cabeza ante algo que ha visto ya tantas veces y que nunca cambiará. Cómo les gustan los veteranos, cómo tranquiliza verlos calentar antes del partido, padres ya de familia, una hipoteca seria a sus espaldas. Trece rodillas rotas traía Garmendia. Pero cómo les gustan. 

Real Murcia: Biel Ribas; Juanra (Fede Vega, 68'), Molo, Orfila, Forniés; David Mateos, David Sánchez (Chamorro, 59'), Carnicer (Renato, 74'), Carlos; Elady y Pedro Martín.
Goles: 0-1 (55', Ruud Gullit)

2 comentarios:

  1. Espectacular.
    Lo que hizo ayer Salmerón es casi de destitución. Pero sigamos con David Sanchez, y fichemos un centrocampista organizador... que el que saldrá del once será Carnicer o por lo menos no será DS.

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  2. Los entrenadores en España duran muy poco tiempo en el cargo. Por eso creo que prefieren no jugársela con canteranos y apostar por veteranos que ya saben lo que les puede ofrecer, aunque no sea mucho.

    Si contratan a un entrenador para ascender a segunda división lo tiene que cumplir en una sola temporada y no tras un proyecto de 2-3 años. Ahí está el problema.

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