Real Murcia, 1; CD El Ejido 2012, 1
Abel Molinero lleva siete goles y yo ya no sé cómo seguir viviendo después de saber eso. Si por casualidad llegaras a leer esto, amigo, te pido que me ayudes, te pido de corazón que intentes ayudarme a seguir viviendo, a encontrar motivos para seguir adelante, para ilusionarme con algo o con alguien, a tener esperanza, porque yo ya no sé cómo seguir viviendo después de saber que Abel Molinero lleva siete goles. En febrero. Siete goles. En el Talavera. Abel Molinero. No lleva un gol Abel Molinero, no. No lleva dos goles, no, ni tres, ni cuatro goles lleva Abel Molinero en febrero en el Talavera. Abel Molinero no lleva cinco goles esta temporada, un año después de irse del Murcia, donde tú y yo sabemos que para meter siete goles hubiera tenido que jugar hasta la 2031/2032, y tirando los penaltis. No son seis tampoco los goles que el tal Abel Molinero lleva este año en el Talavera. Abel Molinero lleva siete goles y yo, qué quieres que te diga, no sé cómo seguir viviendo después de saberlo. Antes sí, antes sí lo sabía, o más o menos podía saberlo, o intentarlo, antes podía levantarme con alguna esperanza. Sonaba el despertador a las 6 y media, desayunaba bien, tranquilo, despacio; arrancaba el día con ese cosquilleo de que algo puede pasar, con esa cierta expectativa ante el nuevo día. La familia, los amigos, las emociones y el Murcia vivo, todavía vivo, en un coma del que sólo podrá salir sobreviviendo en la indigencia. Yo entonces no sabía que Abel Molinero lleva siete goles, claro. Vivía ajeno a eso, vivía feliz, en la medida en que el ser humano puede serlo. Todo cambió el domingo, a la hora de comer, en una comida estupenda en un merendero del extrarradio. El error fue mío, sólo mío, por ese maldito vicio de estar medio informado. El error fue entrar en la red social tuiter, buscando la alineación del Murcia, porque yo no quiero saberlo todo, no quiero saber casi nada, de hecho, pero yo quiero saber pronto la alineación del Murcia, eso es algo que quiero saber siempre, malditas sean las ganas de saber. Eso es algo que quiero conocer cuanto antes, al menos antes de saber que Abel Molinero lleva siete goles en el Talavera. El caso es que esa red social hablaba en ese momento, en aquel merendero del extrarradio, de los muchos goles que lleva ese gran futbolista llamado Eladio Zorrilla, que es un futbolista que siempre hemos sabido que mete goles, y por ese motivo es un futbolista cuyos goles no duelen tanto, no duelen apenas: sabemos que Eladio va a meter goles casi siempre. La red social hablaba de eso, la red social chillaba incluso, como siempre, y entonces alguien hizo un pantallazo, seguro que de manera inocente, con la tabla de goleadores del grupo IV de Segunda División B, de los máximos goleadores, claro, de los goleadores elegidos, y allí ocurrió, en ese instante, allí apareció de pronto el futbolista Abel Molinero. Si todo el mundo tiene un antes y un después en su vida, ese fue mi momento. Durante un segundo –acaso el último segundo feliz, acaso el último segundo con sentido- pensé habrá otro Abel Molinero, durante un segundo estúpido quise evitar la caída al vacío, como si pudiera existir en este mundo otro Abel Molinero además de Abel Molinero. Pero bendito segundo. Bendita ignorancia, bendita inocencia. Porque después llegó la tormenta. En mi mente, tiré los platos de la mesa, arrojé indignado la cerveza a un camarero, grité, me desnudé por completo, sangré por los ojos lágrimas desesperadas, juré por todos los dioses y todos los santos, busqué alguna cara amable que comprendiera mi desolación. Abel Molinero llevaba siete goles. Abel Molinero lleva siete goles. Siete. En el Talavera. En mi mente, la tormenta, pero no quise que el mundo exterior fuera consciente de la devastación, y sólo lancé una carcajada tonta para disimular el horror que me consumía por dentro. Entonces di un trago largo a la cerveza y sentí la necesidad de saber más. La necesidad de explicarlo, o quizá simplemente de confirmarlo, de confirmar que Abel Molinero lleva siete goles. Revisé las jornadas del Talavera una a una, sin dejar la cerveza. Revisé los goles. Uno, dos, tres. Un doblete, de pronto. Cuatro, cinco. Seis, siete. Siete goles. Y un sudor helado por la espalda. ¿Será un error de la aplicación? Hoy en día, ya se sabe. No te fíes de nada. La precariedad laboral como esperanza. Amagué con ir a los diarios toledanos, a buscar las crónicas y el detalle de esos goles, quizá alguno esté mal atribuido, quizá alguno era dudoso y en realidad Abel Molinero lleva seis goles, o cinco, incluso, lo que sea, cualquier cosa con tal de que no sean siete. Pero de pronto comprendí que era absurdo, que ya daba igual, que ya todo daba igual. Tiré la toalla, acepté la derrota. Abel Molinero lleva siete goles. El camarero movía los labios, pero yo no escuchaba nada, sólo un pitido profundo que se clavaba en la sien. Queréis más pollo, decía, seguramente, el camarero, o algo de postre, o un belmonte. Todos hablaban, pero yo no escuchaba nada, sólo el murmullo de la gente feliz que no sabe que Abel Molinero lleva siete goles. La gente que sabe cómo seguir viviendo. Yo ya no sé, dime tú cómo, de verdad, te lo pido de corazón, dime cómo seguir viviendo si por casualidad llegaras a leer esto.
El Murcia recibía el domingo a un El Ejido construido para estar arriba, pero que está abajo. Qué fácil es el fútbol y qué difícil suele serlo. El Murcia lleva más de cinco años sin estar abajo, en una de las mejores rachas de su historia, y es posible que algunos hayan olvidado que se puede estar abajo, que lo normal es estar abajo de vez en cuando. El Murcia de Herrero volvió el domingo a la senda del buen juego, del dominio, de las llegadas y de las ocasiones, de hacerlo todo para ganar menos el gol, y además el Murcia volvió a José Ruiz para que perder sea más difícil. Al día siguiente, el Consejo de Administración del Real Murcia, quizá sin saber que Abel Molinero lleva siete goles en el Talavera, volvía a estudiar la continuidad de Herrero después del partido. Siete goles lleva Abel Molinero. Los mismos que Chumbi, Curto y Manel juntos. Y Zorrilla lleva 12, y Héber Pena ya lleva seis con el Melilla (apunta a pichichi, apunta a bota de oro desde que dejó el Murcia), y Aguilera tomó el Miniestadi y Dani Pérez es ahora Sergio Ramos y Gerard Oliva marcó 18 goles en el Badalona. Que Abel Molinero lleve siete goles suena a mensaje divino, o a proverbio chino: "No intentes nada, porque nada te va a salir a ti". El Consejo volvía a estudiar la continuidad de Herrero, y el mero hecho de que estudie eso ya dice algo malo de este Consejo, que hace menos de un mes aseguraba que la viabilidad económica era prioritaria, por encima de cualquier objetivo deportivo. Además, Herrero apenas ha sido protestado por una grada especialmente protestona; Herrero cuenta con el apoyo absoluto de la plantilla, que lo demuestra en el campo y fuera del campo. Que se siga dudando de Herrero dice algo malo de este Consejo, aunque la decisión de que continúe dice cosas muy buenas, cosas que ilusionan. Yo te diría claramente que echar a Herrero es volver al camino del despropósito, del descalabrar a pedradas los proyectos sin ningún rigor profesional, sólo desde las vísceras del hincha acalorado que ha despedido a entrenadores en caliente desde que voy al fútbol. Te diría que no tiene ninguna explicación en el contexto del Murcia actual, pero todo eso te lo hubiera dicho antes de saber que Abel Molinero lleva siete goles. Ahora que lo sé, que sé que Abel Molinero lleva siete goles, no te voy a decir nada, porque todo carece de sentido. Si ya no sé cómo seguir viviendo, qué voy a poder contarte. Me callo para siempre. Me he quedado sin ilusión y sin palabras. Siete goles lleva, con el Talavera, Abel Molinero. No sé, quizá algún día pueda olvidarlo, quizá algún día pueda recuperar ese cosquilleo ante el nuevo día, esa cierta expectativa de que algo bueno puede pasarle a este Murcia vivo, en coma, pero todavía vivo.
Real Murcia: Mackay; José Ruiz, Hugo Álvarez, Charlie Dean, Forniés; Maestre; Josema (Juanma, 45'), Armando (Miñano, 73'), Miguel Díaz, Jeisson (Curto, 76'); Manel.
Goles: Siete lleva.
Siete goles de Abel Molinero y no sabes como seguir viviendo. Solo deseas que alguien te ayude a continuar con vida tras conocer la macabra noticia, sorprendente como si del final de un corto de Hitchcock se tratase.
ResponderEliminarNo es lo grave no saber como seguir viviendo. No es lo grave los siete goles de Abel Molinero. Lo verdaderamente macabro para ti es que lo has contado y los que podemos leerloy por ende, ayudarte a seguir viviendo, ya no vivimos. Quienes te hubiesemos podido ayudar a seguir vivo, ya estamos muertos. Tu mismo nos has matado al contarnos que Abel Molinero ya lleva siete goles. Y aun puede haber algo peor como en las mejores de Hitchcock... cuando leas esto desde el interios de tu fosa, tal vez que Abel Molinero ya haya conseguido el octavo; el noveno... quien sabe.
Siete goles de Abel Molinero y no sabes como seguir viviendo. Solo deseas que alguien te ayude a continuar con vida tras conocer la macabra noticia, sorprendente como si del final de un corto de Hitchcock se tratase.
ResponderEliminarNo es lo grave no saber como seguir viviendo. No es lo grave los siete goles de Abel Molinero. Lo verdaderamente macabro para ti es que lo has contado y los que podemos leerloy por ende, ayudarte a seguir viviendo, ya no vivimos. Quienes te hubiesemos podido ayudar a seguir vivo, ya estamos muertos. Tu mismo nos has matado al contarnos que Abel Molinero ya lleva siete goles. Y aun puede haber algo peor como en las mejores de Hitchcock... cuando leas esto desde el interios de tu fosa, tal vez que Abel Molinero ya haya conseguido el octavo; el noveno... quien sabe.